Juan Villoro
El escritor Juan Villoro nació en la Ciudad de
México, en el Distrito Federal, el 24 de septiembre de 1956. Estudió Sociología
en la Universidad Autónoma Metropolitana. Condujo el programa de Radio Educación,
“El lado oscuro de la luna” de 1977 a 1981 y fue agregado cultural en la
Embajada de México en Berlín.
UNIVERIDAD
AUTONOMA METROPOLITANA.
EMBAJADA DE MEXICO EN BERLIN.
Ha dado clases de literatura en la UNAM, Yale
y la Universidad de
Pompeu Fabra de Barcelona. Es autor de una amplia
bibliografía que incluye libros infantiles, de crónica, ensayo, cuento y
novela; destacan La noche navegable (1980), Palmeras de la brisa rápida. Un
viaje a Yucatán (1989), El disparo de argón (1991), La alcoba dormida (1992),
Los once de la tribu (1995). Ha recibido múltiples reconocimientos como el
Premio Xavier Villaurrutia (1999), el Premio Mazatlán (2000) y el Premio
Herralde (2004).
La literatura de Juan Villoro se caracteriza,
entre otras cosas, por las originales e interesantes interpretaciones tanto de
la realidad como de la ficción, por la prosa clara y fluida y por la
importancia que recibe la figura del narrador, quien por un lado describe la
acción y, por el otro, la comenta con agudeza y con un fino sentido del humor.
·
Aficionado al rock (es autor, con
Joselo Rangel, de dos canciones cantadas por Café Tacuba).
·
Apasionado por el fútbol —hincha del Barça, su amor de la
infancia es el Club Necaxa.
·
Publica todos los viernes una columna en el periódico
Reforma; tiene otra en el suplemento dominical Revista de Libros del diario
chileno El Mercurio. Es asimismo colaborador habitual de la revista bogotana El
Malpensante. Se ha desempeñado como traductor y algunas de sus obras han sido
traducidas a otros idiomas.
Obras
SINOPSIS
·
EL DISPARO DE ARGÓN, Alfaguara, Madrid, 1991 (reeditada
en 2005) .
El disparo de Argón, libro con el que debutó como novelista
Juan Villoro en 1991—recientemente reeditado por Anagrama.
Todo comienza cuando Antonio Suárez, quien se cataloga a sí
mismo discípulo imaginario del célebre oftalmólogo catalán Barraquer, logra
fundar en México una clínica oftalmológica. Suárez es un hombre que es dominado
por los signos, ver tiene para él un sentido clínico y otro al mismo tiempo
esotérico. Sin embargo, la visión de Suárez ocurre en la ciudad más poblada del
mundo y es redefinida por ella. Comienza entonces la intriga en el hospital
donde trabaja día a día, y la difícil búsqueda de un amor para él, que necesita
a toda costa buscar la estabilidad en su vida y formar de esta manera una
familia.
San Lorenzo es un barrio común mexicano, pero es, al mismo
tiempo, imaginario, singular, único y vívido. Las escenas en la casa del doctor
Balmes son reveladoras de la minucia que se necesita para construir un entorno,
personajes de primer y segundo plano, un héroe irónico y sentimental que debe
su destino al sojuzgamiento infantil de una muchachita flaca y despótica, a las
enseñanzas sui generis de un médico precientífico y también a los desaires de
un vengativo peluquero que sólo piensa en la venganza como único medio para
lograr sus objetivos.
Suspenso, intensidad y afloramiento se colocan en justa
medida en su centro, un México contemporáneo donde es mucho más factible vender
córneas que salvarlas y así de esta triste manera lucrar a costa de personas
necesitadas, un oftalmólogo que busca su propia versión, ¿O se pude decir su
propia visión?. De los hechos que acontecen y por último el amor como un
detonante que lleva al disparo final, El disparo de Argón.
SINOPSIS
·
El testigo, Anagrama, 2004
El testigo es la historia de Julio Valdivieso, un
autoexilado como tantos jóvenes que se van de su país a estudiar al extranjero
para después de años dejar la tierra extraña que los acogió, ensanchando el
horizonte.
Valdivieso regresa de Francia con su esposa Paola y sus
hijas a la ciudad de México, para recuperar el pasado que no vivió ahí y, que
por supuesto, jamás lo reintegrará al archivo de memorias cotidianas, ni
siquiera al de eventos relevantes. El país es otro, el partido político,
monolítico, que lo gobernó por decenas de años se ha ido de los edificios
públicos, los habitantes dibujan torpemente una sociedad esperanzadora y más
justa.
Julio procura reconocer los cambios sin éxito, viaja al
interior para reencontrarse con el pasado familiar en el rancho Los Cominos del
tío Donasiano. La tierra provinciana le sienta bien; sin embargo, la cercanía a
la memoria del poeta moderno de México,Ramón López Velarde (1888-1921), le
turba.
Sucede que en su prisa por irse a estudiar a Florencia en
Italia, plagió la tesis de un estudiante uruguayo asesinado por los militares
en esa república sudamericana. El texto lo encontró en la biblioteca de la
universidad donde realizaba el servicio social obligatorio como parte del
programa para obtener su título profesional. El pecado lo llevó siempre en el
más profundo secreto, el nombre del poeta López Velarde, tema central del
texto, lo persiguió por noches enteras previas al examen final.
La visita a la propiedad del tío lo acecha con los
fantasmas del poeta y de Nieves, el primer amor que nunca coincidió con el
propósito de una vida común, a esto se suman las largas charlas con el
sacerdote Monteverde a quien el tío le confiesa pecados imaginarios. Le
recuerda páginas siniestras de la historia, la guerra cristera que fuera de
ruborizarlo le exaltó el ánimo contra aquellos mojigatos que acompañados de
hipocresía se meten en las iglesias a darse golpes de pecho.
El testigo, Julio Valdivieso, es precisamente eso, un
espectador de los cambios políticos, el efecto en la familia cercana, en la
vasta propiedad rural del tío Donasiano y el amor perdido en el pasado.
Un texto brillante, desarrollado de manera inteligente.
Los personajes hablan con naturalidad, las voces cadenciosas hacen resaltar las
diferencias culturales nítidamente. Las descripciones de la ciudad, la
provincia, las costumbres rurales y las urbanas, los modos de vidas y las
tradiciones de un país vibrante, le dan al lector la sensación de presenciarlos
por sí mismo.
SINOPSIS
·
Llamadas de Ámsterdam, Interzona, Buenos
Aires, 2007
Llamadas de Ámsterdam es una extraordinaria historia de amor.
Con una impecable tensión narrativa, Juan Villoro despliega una trama hecha de
coincidencias, separaciones, misteriosas oportunidades de reencuentro.
La acción ocurre en una calle circular, trazada sobre la
pista donde una vez corrieron caballos de carreras. Ahí, dos amantes apuestan
su “resto” en busca de una última recompensa. Si en El testigo Villoro trazó un
amplio panorama narrativo, en Llamadas de Ámsterdam demuestra su pericia para
diseñar una novela breve que retoma elementos del sueño y el espejismo
sentimental.
Movidos por una fuerza
inconsciente, los protagonistas de esta historia inventan una realidad alterna,
hecha de llamadas telefónicas, para brindarle una segunda oportunidad a sus
deseos.
Ante la añoranza de lo
que han perdido, los personajes hacen de un país imaginario su más genuino
sitio de reunión. En los grandes romances los sentimientos son más intensos que
los hechos. Llamadas de Ámsterdam comprueba esta sentencia.